¿Puede una persona ciega practicar atletismo? Por supuesto que sí.
La prueba está en todos los atletas invidentes pertenecientes a la FEDC (Federación Española de Deportes para ciegos) la cual regula este deporte, el atletismo adaptado. Sin embargo, hoy nos centraremos en los chicos de la ESO afiliados a la ONCE que hace menos de un mes visitaron las instalaciones deportivas del Polideportivo de San Juan y aprendieron las nociones básicas de cada modalidad.
-De velocidad: llamada a la voz (¡Aquí aquí va va!)
-De fondo: técnica guía (cuerda circular que sostiene la persona ciega y su guía), es necesaria la coordinación brazos-pies de ambos.
Saltos
Salto de longitud: un asistente cuenta los pasos impares y el silencio o cierta señal previamente acordada implica saltar lo más lejos posible apoyando el pie en un rectángulo de 1m de ancho pintado sobre el suelo, realizar la técnica correcta en el aire y caer sobre el foso de arena.
Lanzamientos:
Lanzamiento de peso: calcular los pasos y movimientos previamente para reproducirlos exactamente igual en la competición.
Los niños lo hicieron muy bien. Es cierto que algunos tenían mucho miedo, vergüenza o incluso no sabían cómo era el movimiento que su cuerpo debía realizar para correr. Algunos trataban de aumentar la velocidad haciendo un skipping más rápido pero sin avanzar, les pedíamos mover los brazos para acompañar su cuerpo mientras corrían y lo que hacían era estirarlos hacia delante y moverlos arriba y abajo alternativamente. Sin embargo, en tan sólo una hora y media que duró la práctica, todos mostraron un enorme progreso, lo que nos hace deducir que con algo de entrenamiento estos chicos podrían llegar a ser muy grandes en el mundo del atletismo.
Al acabar la práctica todos dijeron que lo habían pasado muy bien y algunos incluso afirmaron querer apuntarse a un club de atletismo para entrenar de forma más habitual.
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