Baloncesto en silla de ruedas. ¡Uno de mis deportes favoritos!

Una de las asignaturas que cursé el año pasado en la carrera mientras estaba fuera con la beca Erasmus fue baloncesto en silla de ruedas. 

Lo pasábamos genial. Necesitamos unas cuantas clases sólo para aprender el control sobre la silla de ruedas y el balón, y alguna más para el reglamento, pero una vez todo esto estaba dominado... ¡A jugar!

Los partidos eran muy similares a los del baloncesto ordinario, deporte que ya me encantaba anteriormente. Aquí tenías que lanzar a canasta con más fuerza, desplazarte impulsándote con los brazos sobre los aros que rodeaban las ruedas y tener algo de cuidado con los choques entre sillas. Esto último no era un gran problema ya que las sillas estaban diseñadas específicamente para este deporte: ruedas inclinadas formando un triángulo entre ambas, cintas que mantenían ambas piernas juntas e impedían que se moviesen, hierros que protegían los pies ante los choques, un fuerte armazón que compone la silla y una pequeña rueda en la parte posterior que evitaba las caídas hacia atrás al tomar velocidad o al estirarse para coger un balón.

Ya sin ninguna preocupación por sufrir alguna lesión o caída era el turno de jugar unos partidos de baloncesto. La táctica era exactamente la misma, aunque la técnica variaba un poco con y sin silla de ruedas, pero la diversión, en mi opinión era inmensa en ambas modalidades.

Lo que quiero ahora es recomendaros a todos lo que tengáis la posibilidad de practicar este bonito deporte adaptado, que lo hagáis y disfrutéis tanto o más como yo hice mientras cursaba esa asignatura.