Una de las cortas asignaturas que cursé en República Checa fue Boccia. Fue un fin de semana completo con clases teórico-prácticas sobre este deporte preparado para personas con discapacidad física e intelectual.
Uno de los días, un chico y dos chicas de la selección nacional checa nos hicieron compañía en nuestra clase. Preparamos juegos de puntería y habilidad y participamos todos juntos en ellos. Lo pasamos muy bien, pero sobretodo estos chicos, siempre tan agradecidos, que nos contaban que disfrutaban muchísimo en los encuentros destinados a este deporte que tanto les gustaba. Los tres tenían problemas a nivel intelectual que a su vez derivaban en problemas motores. Sin embargo, este hecho no les impedía disfrutar de su día a día y de ser felices, pues estaban orgullosos de haber sido seleccionados para este equipo. Esto me hace apoyar sin lugar a dudas la frase que mencionó una vez Jean Paul Sartre "La felicidad no es hacer lo que uno quiere sino querer lo que uno hace". Tomemos ejemplo, disfrutemos de lo que somos y tenemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario