Uno de los muchos deportes que practiqué en República Checa durante alguna clase fue hockey en silla de ruedas. Este deporte era algo complejo puesto que disponíamos de dos manos para manipular el stick y las dos ruedas. Para ello, debíamos aprender a propulsar la silla de ruedas sin soltar en ningún momento el stick. Además, los profesores nos unieron varios dedos de manera irregular para simular alguna dificultad añadida que tienen alguno de los jugadores, pero que a pesar de ello, poseen una habilidad técnica y táctica alucinante. Las sillas de ruedas pueden ser mecánicas, pero yo probé el hockey en esas que aparecen en la imagen, similares a las de baloncesto en silla de ruedas pero con la barra de protección de los pies algo más elevada para que pase la pala del stick por debajo. Aún así no te preocupes por la silla que tengas, primero has de probarlo, te facilitarán alguna. Así que... ¿Te animas a probarlo?
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