Una mañana muy divertida fue cuando en clase en República Checa practicamos ciclismo con diversos tipos de bicicletas adaptadas.
Había bicicletas tándem, en las que supuestamente la persona invidente va detrás y el guía delante; triciclos, ciclos en los que los pedales se llevan en las manos, etc.
Gracias a estas adaptaciones mucha gente puede disfrutar de este deporte tan bonito y saludable, el ciclismo, porque todos tenemos derecho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario